martes, 8 de junio de 2010

UNO DE MIS SUEÑOS CUMPLIDOS.






Aunque os parezca una tontería, siempre había dicho que tenía que hacer surf antes de morirme.
Era uno de mis sueños, y hasta ahora no había tenido la oportunidad.
Cuando ví por internet mi lugar de destino para hacer la erasmus, Sardegna "La piccola Indonesia",  así la llaman los surferos,  sabía que era la oportunidad.
Ahora solo quiero ser surfera..me duelen los brazos, las rodillas, las piernas, la espalda y to el cuerpo..pero es que ya sabéis como soy, hasta que no lo consigo, no paro.
Y cuándo lo consigo, hay que mejorarlo, con lo cual tampoco paro.
Así que así estoy, más muerta que viva.
Ha sido una de las mejores semanas de las que llevo aquí.
Un cúmulo de buenas sensaciones, de experiencias nuevas, de ánimo, de adrenalina, de satisfacción,  de superación, en fin..una auténtica gozada.


He juntado a mis tres profesores, Giuseppe (de italiano y de la Sardegna en general), Juan (de surf) y Klaudio (de kite surf) y hemos pasado unos días incríbles.
Cómo podéis observar siempre tengo más amigos que amigas, son mucho menos complicados, menos envidiosos, menos criticones.. Luego tienen sus cosas de Hombres, pero bueno, con mis dos hermanos mayores y con los 15 del chalet, ya estoy más que acostumbrada..jeje.
Primero,unas clases de teoría, hay que ver cómo está la corriente, de dónde viene el viento, las partes de la tabla, cómo colocarse, en fin cosas técnicas de surferos..
El primer día vino también Alessandro, un amigo de Giuseppe que era su primera vez.











En la primera toma de contacto yo no tenía traje, sólo una camistea y casi me congelo ahí dentro.
 Pasé mucha envidia viéndolos desde la orilla, pero a la vez, disfrutando y aprendiendo de cómo lo hacían.
Iba bien preparada para cambiarme y abrigarme, menos mal, porque cuando cayó el sol, empezó a rascar un po..

Después no podía faltar "El Chiringuito", la playa sin esta rica costumbre, no sería lo mismo.



Es una playa completamente natural, incluso el Chiringuito tiene su encanto.


Con mi profe de italiano y mi profe de surf.



Una buona giornata, nos esperaban días buenos..


El segundo día estuvimos en otra zona de la playa, era una cala más pequeñica llena de surferos con un acceso algo más complicado.
La playa se llama Porto Ferro, por toda esa costa nos han explicado que hay muchas calas con buenas olas, pero esta es la más cercana a nuestra ciudad.
Era fiesta en Sassari, de ahí que hubiese tanto surfero ocioso.



Las rocas son ideales para dejar los trajes (la muta la llaman aquí), así so se pringan de arena (sabbia). Cuánto vocabulario  playero..jeje.


A la tercera ola estaba de pie.
Mi profe muy orgulloso de mí.
El método de la observación siempre me funciona bien,  es algo que tengo adquirido desde que tengo uso de razón, y que por cierto, me encanta.
Me suelen decir que aprendo rápido, pero influye mucho si te quedas exactamente en cómo se hace, luego sólo tienes que repetir lo que has visto y ya está.
Ésta vez me decían "Bravissima Chopi"..qué graciosos, pensaban que no iba a ser capaz.
Aunque en fotos aún no puedo demostrarlo porque estábamos todos en el agua..
Reventaicos y llenos de satisfacción, volvimos al Chiringuito a comentar la giornata y para casa.
Mi profe de surf (Juan) está aprendiendo mucho italiano estos días gracias a Giuseppe, eso es lo bueno de juntarte con tanta gente diversa, siempre puedes enseñar lo que sabes y aprender de los demás.
Todos aprendemos de todos, además la buena gente siempre aporta cosas sin esperar nada a cambio.
Los 3 son esa clase de gente. Tengo buen ojo.


Con mi profe de surf y mi profe de kite después de todo el día.


Al día siguiente fuimos primero a casa de Giuseppe para recoger las tablas y cargar los coches.
Vive en un sitio muy bonito a las afueras de Sassari. (Caniga).
Tiene incluso un caballo, padre, yo quiero uno.."JACO METREZO".





Mi cochecico está recorriendo toda La Sardegna.




El perrete de Giuseppe quería venirse con nosotros, qué bonico.


Por lo que decían este iba a ser el mejor día.
Y efectivamente así fue.
Al principio el mar estaba muy revuelto, sólo había que esperar a que calmara, en unas dos horas empezaron las buenas olas.
Klaudio se pegó 5 horas seguidas sin salir del agua.
Yo pensaba que le iba a dar algo. Y cuando salió, Giuseppe y yo nos pegamos otras 2 horas del tirón aprovechando las últimas olas.









Es una sensación muy parecida a la de esquiar. Tienes que meterte para adentro un buen trecho, (sin telesilla claro)esperar una buena ola, cogerla, (10 segundos encima de ella) y otra vez 10 minutos para adentro. Los brazos los tengo destrozaicos de remar, la espalda, la barriga, incluso los pies, porque cuando me cansaba iba andando para avanzar..










Una semana para recordarla siempre. Cuando salen las cosas rodadas da gusto.
Una oportunidad que no dejé escapar. Gracias sobre todo a Juan y a Giuseppe.
Un sueño más hecho realidad. Por fin lo puedo tachar de la lista.



Ahora soy una surfera.
El caso es que siempre me gustan los deportes de ricos..esto no puede ser.
Tenía que haber nacido marquesa, padre. Qué razón llevas.





La puesta de sol la vimos en unos acantilados justo al lado de la playa.
Una zona preciosa.
Una de las cosas que más me gusta de esta isla, es que hay muchísimas zonas que no están explotadas. Es pura naturaleza.


Espero que os hayan gustado las fotos, a pesar de que las de Giuseppe no las he conseguido aún.
Pero he intentado hacer un buen resúmen.
Baci a tutti!!!
P.D.: Soy una surfera ;)